
Trabajar como socorrista en piscinas
El verano es la temporada estrella para disfrutar de las piscinas. En muchas localidades, de más o menos habitantes, cuentan con, al menos una piscina, pero además, muchas urbanizaciones privadas disponen de una piscina común, que se gestiona a través de los vecinos o de un particular que se hace cargo de ella a cambio de una importante recaudación sobre la entrada.
En cualquier caso, ya sean piscinas municipales o pertenecientes a una comunidad de vecinos, la normativa indica que en los horarios en los que hay público dentro del agua, es necesaria la presencia de, la menos un socorrista.
Trabajar como socorrista en verano
Trabajar como socorrista puede ser una alternativa temporal al desempleo y, sobre todo, perfecta para universitarios que quieran conseguir algo de dinero extra en los meses de verano.
Para trabajar como socorrista es necesario contar con una titulación que certifique al socorrista como tal. En el curso para socorrista se aprenden nociones básicas sobre rescate en el agua, así como técnicas de primeros auxilios. La formación como socorrista prevé además, una parte práctica. La formación es la única forma de convertirse en socorrista de piscina, pero para realizar el curso, es necesario tener amplios conocimientos sobre natación.
Socorrista: un trabajo de verano
La estacionalidad del tiempo para disfrutar de las piscinas hace que el trabajo de socorrista, en muchos lugares, se centre exclusivamente en los meses de julio y agosto.
Aunque lo cierto es que un trabajo como socorrista está, generalmente asociado a un trabajo para jóvenes, la responsabilidad es indispensable para estar a cargo de una piscina.
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